¿Calentar tabaco en lugar de quemarlo reduce riesgos a la salud de los fumadores?
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Las principales afectaciones por fumar se deben al humo de los cigarrillos.
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Recientemente la FDA dio su voto de confianza a productos como IQOS, al autorizar su comercialización como un producto de riesgo modificado.
¿Qué son los productos de tabaco calentados?
Los productos de tabaco calentados (PTC) son productos de tabaco que producen aerosoles con nicotina y otras sustancias químicas. Liberan nicotina (contenida en el tabaco), una sustancia altamente adictiva. Además, contienen aditivos no tabáquicos y suelen estar aromatizados. Los PTC permiten imitar el hábito de fumar cigarrillos convencionales, y algunos utilizan cigarrillos diseñados específicamente para contener el tabaco que se calienta.
¿Cuáles son algunos ejemplos de PTC?
Algunos de estos productos, disponibles en varios mercados, son: iQOS de Philip Morris International, Ploom TECH de Japan Tobacco International, Glo de British American Tobacco, y PAX de PAX Labs.
¿Cómo funcionan los PTC?
Para producir el vapor nicotinado, los PTC calientan el tabaco hasta 350 oC (menos que los 600 oC de los cigarrillos convencionales) mediante sistemas de calentamiento alimentados por pilas. El sistema de calentamiento incorporado en un dispositivo puede ser una fuente de calor externa para vaporizar la nicotina de un cigarrillo específicamente diseñado (por ejemplo, iQOS y Glo), o una cámara de calentamiento sellada para vaporizar directamente la nicotina de la hoja de tabaco (por ejemplo, Ploom y Pax).
El dispositivo de calentamiento se debe cargar, y el usuario succiona a intervalos a través de la boquilla, para inhalar el aerosol por la boca, que es la vía de entrada en el organismo.
¿Dónde se comercializan los PTC?
Para septiembre de 2017* los PTC se comercializaban o estaba previsto comercializarlos en casi cuarenta países, y a tenor de la tendencia actual, probablemente se introducirán en más países.
¿Los PTC son cigarrillos electrónicos?
No, los PTC no son cigarrillos electrónicos. Son productos que calientan el tabaco para liberar nicotina. Los cigarrillos electrónicos calientan líquidos que pueden contener nicotina, o no, y en la mayoría de los casos no contienen tabaco.
¿Son los PTC más seguros que el tabaco convencional?
En la actualidad no hay pruebas científicas que demuestren que los PTC sean menos nocivos que los productos de tabaco convencionales. Algunos estudios financiados por la industria tabacalera afirman que hay importantes reducciones en la formación y exposición de elementos nocivos y potencialmente nocivos, con respecto a los cigarrillos comunes. Sin embargo, por ahora no existen pruebas científicas que sugieran que la menor exposición a esos productos químicos se traduzca en menos riesgo para las personas. Por consiguiente, se necesitarán otros estudios independientes para fundamentar las afirmaciones de riesgo/daño reducido.
¿Son los PTC seguros en lo que respecta a la exposición al humo ajeno?
Actualmente, las pruebas científicas sobre los posibles efectos de las emisiones de humo ajeno producidas por los PTC también son insuficientes. Se requerirán estudios independientes para evaluar el riesgo para las personas del entorno expuestas a emisiones de PTC.
¿Qué recomienda la OMS?
Todas las formas de consumo de tabaco son nocivas, incluidos los PTC. El tabaco es intrínsecamente tóxico y contiene carcinógenos, incluso en su estado natural. Por lo tanto, los PTC deberían estar sujetos a las medidas normativas y reglamentarias aplicadas a todos los demás productos de tabaco, en consonancia con el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.
¿Qué es lo que no sabemos?
Existe una gran laguna de conocimientos, dado que esta generación de PTC no ha estado en el mercado un tiempo suficiente para estudiar sus posibles efectos. Aún no pueden extraerse conclusiones sobre su capacidad para ayudar a dejar de fumar (abandono), su posibilidad de atraer a nuevos jóvenes consumidores de tabaco (efecto de iniciación), o la interacción en el doble uso, combinado con otros productos de tabaco convencionales y cigarrillos electrónicos. Los futuros estudios independientes deberán abordar esos efectos, así como la seguridad y el riesgo de los PTC.