Por: Carlos Martínez
Lento y con ciertos contratiempos la vacunación a nivel nacional es evidente. El dejar todo a medias es la señal característica por parte del gobierno Federal que sin terminar de vacunar al personal medico inicia la vacunación de adultos mayores y sin terminar la vacunación de estos inicia el de maestros y ahora también el de personas de 50 a 59 cuando todavía el personal medico no esta al 100% y ni hablar de la vacuna puesta a los adultos mayores en donde hay casos que ya hasta rebasaron el limite de días para poder tener la segunda vacuna.
Pero esto es uno de tantos ejemplos de la ineptitud no solo en el manejo de la vacunación y de la pandemia si no en el manejo del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador. De igual manera en el tema concreto del Estado de México no ayuda mucho el gobierno estatal que no se a puesto a defender a la población y operar de manera propia o gestionar de manera mas eficaz las vacunas necesarias para la entidad. Lo cierto es que el gobernador Alfredo del Mazo a quien siempre se le a comparado por el aspecto físico con un muñeco, es en verdad eso, un maniquí impuesto por su primo el expresidente Enrique Peña, quien al final de cuentas no sirve mas que estar de aparador y repartir tarjetitas que no sirven de nada.
El ejemplo esta en el caso de la vacunación en el valle de México en Ecatepec los problemas al inicio de la vacunación que generaron complicaciones y molestia social, en Nezahualcóyotl quienes pedían desesperados la segunda dosis que ya había pasado su tiempo para recibirla, (actualmente ya la recibieron, a destiempo por cierto) y el caso de algunos de los principales municipios como son Tlalnepantla, Naucalpan y Atizapán de Zaragoza. quienes recibieron el 31 de Marzo la primer vacuna y hoy 5 de Mayo todavía no hay para cuando la segunda dosis. Esto habla de la falta de logística planeación e interés para poder sacar adelante la vacunación en el Estado y estar a expensas y seguir las ordenes del presidente ciegamente sin tener iniciativa propia.
El expresidente le dejo dos maldiciones al estado de México un gobernador incompetente, le quedo grande el saco de gobernador y el cual obtuvo solo por que su abuelo y su padre lo fueron, y el otro un presidente que era un excelente opositor pero un inepto gobernante.
