NACION y EDO MEX

La importancia de la diversidad de expresiones culturales en las industrias creativas

La diversidad de las expresiones culturales en Yucatán es evidente para muchos ojos, su multiculturalidad representa un área de oportunidad para el estado respecto a consolidar el desarrollo de cada una de las industrias creativas.

Ciudad de México, 4 de octubre de 2021 (UNESCO) — Yucatán es un estado rico en diversidad cultural y prolijo en el desarrollo de su sector empresarial, el impacto de la Industrias Culturales y Creativas, de acuerdo con el Plan Estatal de Desarrollo 2018-2024 refleja un 2.3% de actividad y evolución económica, promoviendo la preservación de su herencia y patrimonio cultural.

Existen industrias cuyos servicios se encuentran más desarrollados que otros, como por ejemplo las artes visuales, que destacan en infraestructura cultural con la apertura de galerías, con 1.9 por cada cien mil habitantes, siendo la tercera entidad con mayor número de galerías por habitantes, mientras que el promedio nacional es de 0.75 por cada cien mil habitantes.

En esa misma tesitura, las artes escénicas cuentan con espacios independientes y/o privados con aforos reducidos, la producción de espectáculos es mucho más costosa y no se cuenta con una red de agentes profesionales, en la mayoría de los casos, estos servicios deben contratarse en otros estados, y estas empresas subcontratan mano de obra a su vez en Yucatán, lo que no garantiza la permanencia de ingresos directos en el estado.

Otras industrias en vías de desarrollo son las relacionadas con las artesanías, la gastronomía, la música, el libro, el patrimonio material e inmaterial, el diseño y los medios tecnológicos de los municipios del estado, cuya misión es la conservación y preservación de su patrimonio y lengua maya.

Es importante contar con una ciudadanía activa y participativa en la toma de decisiones que implican a su comunidad, y una oportunidad muy destacada para los gobiernos de implementar estrategias innovadoras que permitan la identificación del sector y su fortalecimiento.

Es interesante ver cómo en el centro histórico de Mérida han surgido nuevos espacios dedicados a las artesanías, diseño de productos, restaurantes, bares y servicios enfocados al turismo cultural que ofrece la zona.

La diversidad de las expresiones culturales en Yucatán es evidente para muchos ojos, su multiculturalidad representa un área de oportunidad para el estado, respecto a consolidar el desarrollo de cada una de las industrias que integran al sector cultural.

De acuerdo con el Plan Estatal de Desarrollo de Yucatán, el sector comercial presenta una baja productividad. Las empresas no tienen una vinculación local en su cadena de suministros, lo que provoca que la derrama económica no se quede en el estado.

La informalidad del sector comercial también causa que esta actividad tenga rendimiento insuficiente, esta problemática es un reto para un estado preparado para exponer sus talentos al mundo y comprometido con la generación de sostenibilidad en sus comunidades.

La organización del sector y la participación ciudadana

Ante este panorama de oportunidades para la industrias culturales y creativas en Yucatán, el Gobierno del Estado, a través de su Secretaría de la Cultura y las Artes realiza acciones para identificar y visibilizar el talento que ya existe en los 106 municipios del estado.

Así como consolidar un sector cultural donde los tres sectores de gobierno, nacional, estatal y municipal respondan a una estrategia conjunta donde la cultura sea una herramienta de paz, de cohesión social y de desarrollo económico para sus comunidades.

La pandemia ocasionada por el Covid-19 replantea una visión hacia una nueva manera de comunicarnos e interactuar como sociedad, muchas de las cosas que hacíamos antes ya no las hacemos igual.

En ese sentido, es importante contar con una ciudadanía activa y participativa en la toma de decisiones que implican a su comunidad, y una oportunidad muy destacada para los gobiernos de implementar estrategias innovadoras que permitan la identificación del sector y su fortalecimiento.

Esto sucede mediante la creación de herramientas, directorios, foros, comités en los que la comunidad cultural, los empresarios, la sociedad civil, las fundaciones, asociaciones y los gobiernos puedan tejer sus ideas y consolidar entre todos el sector cultural que deseamos ver y tener.

El reto es ubicar a la cultura y a la creatividad como base del desarrollo de nuestra comunidad a corto, mediano y largo plazo. 

Un sector cultural que permita la participación de diversos agentes organizados, de tal manera, que puedan establecer un diálogo con los tomadores de decisiones, es la apuesta de esta estrategia, la cual se implementa a través de la vinculación con los ayuntamientos cuyas alianzas han servido para sensibilizar a sus funcionarios,  quienes a su vez capacitan a los emprendedores culturales y artísticos de su región.

Con la generación de estos datos, el diseño y la conceptualización de un programa de trabajo municipal, donde exista una mayor participación de la sociedad civil, se concibe desde una perspectiva de desarrollo social y económico de una manera más formal, apegada al contexto de cada comunidad y al reconocimiento de su diversidad cultural.

La pandemia ocasionada por el Covid-19 replantea una visión hacia una nueva manera de comunicarnos e interactuar como sociedad, muchas de las cosas que hacíamos antes ya no las hacemos igual.

Un ejemplo de este modelo de participación ciudadana en el diseño de políticas públicas culturales lo palpamos en la convocatoria UNESCO Creative Cities Network, un interesante modelo de gestión gubernamental y ciudadano que impulsa a las ciudades a diseñar planes de trabajo mayores a cuatro años, lo que permite incluso trascender el período de gobernanza de un municipio y comprometer la participación e integración de los ciudadanos en un proyecto de índole cultural.

Existen muchas referencias que pueden exponer la diversidad cultural del estado de Yucatán, como lo son las casas productoras musicales en el municipio de Oxkutzcab, donde la migración de parte de su población a Estados Unidos ha abierto una oportunidad para la industria del hip hop en la región.

Tal es el caso también de Hunucmá, tierra de trovadores, donde los hijos de las familias trabajan y viven de los servicios que genera la música en su comunidad; y Tekax, tierra de Jaraneros, donde la danza prolifera en todas sus manifestaciones, por mencionar algunos; no son aisladas todas estas expresiones culturales, sino queresponden a la forma de vida e historia de las comunidades.

Para el desarrollo de la economía cultural y creativa es imperante la participación ciudadana, la integración de otros sectores, organismos y personas que realicen procesos de producción y distribución, así como el compromiso del estado en la generación de empleos para el sector, aumento de ingresos fiscales, generación de inversión, pero sobre todo lo relacionado con la reducción de la brecha de la informalidad económica en la cultura y en la creatividad.

Para el desarrollo de la economía cultural y creativa es imperante la participación ciudadana, la integración de otros sectores, organismos y personas que realicen procesos de producción y distribución, así como el compromiso del estado en la generación de empleos para el sector.

Una visión amplia de la economía creativa en Yucatán

La reciente aprobación de la Ley de Derechos Culturales para el Estado y los Municipios de Yucatán nos abre un panorama muy esperanzador en torno a la economía creativa y su estrecha vinculación con los derechos culturales.

Sin los mecanismos de erradicación de la pobreza, acceso a la educación, al conocimiento y a la cultura es complejo conformar una sociedad económicamente activa, generadora de mejores empleos y de calidad de vida.

El ecosistema cultural y creativo en el estado aún se encuentra en diagnóstico, aún no contamos con datos certeros del impacto social, económico y cultural, dentro y fuera de la región, que nos permitan hoy identificar a los agentes y conocer los modelos que implementan en sus emprendimientos.

Gracias al trabajo de campo en el ámbito de las industrias creativas, hemos podido identificar que algunos de estos emprendimientos se basan en un modelo tradicional de la cadena productiva de valor en la cultura, sin embargo, hemos notado que el comportamiento de las industrias culturales y creativas en esta región, no solo responden a procesos de producción en serie, sino que conllevan valores agregados como la cohesión social, el desarrollo de comunidad y el fortalecimiento de la identidad, logrando que nuestro ecosistema se integre como un modelo en red, más que un modelo lineal, lo cual permite la participación de más agentes del sector en el estado.

Ante la ardua tarea de organizar a los participantes del sector, actualmente el Gobierno de Yucatán implementa una política basada en la identificación del talento y de la creatividad de la mano del Fondo Internacional para la Diversidad Cultural (FIDC) de la Convención de 2005 de la UNESCO sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, a través del proyecto Promoción de la Economía Creativa en Yucatán.

Este proyecto busca fortalecer a los emprendimientos culturales y creativos, reforzar sus capacidades y habilidades comerciales y activar una cultura de sostenibilidad en diversos municipios del estado, entre los que destacan Maxcanú, Oxkutzcab, Valladolid, Tizimín y Mérida.

El comportamiento de las industrias culturales y creativas en esta región, no solo responden a procesos de producción en serie, sino que conllevan valores agregados como la cohesión social, el desarrollo de comunidad y el fortalecimiento de la identidad.

En Yucatán la conformación del sector es tarea de todos los que lo conformamos, artistas, promotores, gestores, empresarios, organizaciones de la sociedad civil, gobiernos y ciudadanos.

El reto es ubicar a la cultura y a la creatividad como base del desarrollo de nuestra comunidad a corto, mediano y largo plazo.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba
Cerrar
Cerrar