Más pobreza, desempleo, violencia, homicidios y feminicidios; más cinismo, tráfico de influencias y corrupción.
Gasolinas más caras, aumento generalizado de precios en productos y servicios básicos, afectan fuertemente la economía familiar.
Las promesas de López Obrador quedaron en eso, ni pacificó al país, ni bajó el precio de las gasolinas como se comprometió en campaña.
Es necesario poner en marcha un programa nacional para la producción agrícola y ganadera, que evite una crisis alimentaria.
Mientras más familias tienen hambre y se aprietan el cinturón, el gobierno morenista sigue empeñado en gastar el dinero público en sus inútiles proyectos faraónicos.